Reconocer: ¿Cuándo debo ir al psicólogo?
19 octubre, 2025

Reconocer: ¿Qué es la procrastinación?

 

 

¿Qué es la procrastinación?

Por Ps. Katherine Cano — Directora de ReconoSERte Centro de Salud Mental

La procrastinación es el aplazamiento voluntario e irracional de una tarea, aun sabiendo que este retraso tendrá consecuencias negativas. No se trata solo de “flojera” o “falta de tiempo”; más bien es un mecanismo de evitación emocional: postergamos no la tarea en sí, sino las emociones incómodas que nos genera (ansiedad, miedo al fracaso, aburrimiento, inseguridad, entre otras).

En psicología, la procrastinación se considera una estrategia de afrontamiento desadaptativa: nos ayuda momentáneamente a sentir alivio, pero a largo plazo aumenta el estrés, la culpa y la sensación de ineficacia personal.

Motivos psicológicos detrás de la procrastinación

Veamos algunas causas frecuentes desde un enfoque clínico y cognitivo-conductual:

1. Miedo al fracaso o al juicio

Muchas personas procrastinan porque temen no hacerlo bien o no cumplir expectativas (propias o ajenas). El aplazamiento protege la autoestima: “si no lo hago, no puedo fallar”. Este patrón está vinculado con el perfeccionismo y con estilos de crianza exigentes o críticos.

Pensamiento típico: “No lo empiezo aún, necesito estar más preparado”.

2. Baja tolerancia a la incomodidad

La procrastinación también surge cuando la persona no tolera bien el malestar emocional que produce enfrentarse a tareas complejas o aburridas. Desde la Terapia Dialéctico Conductual (DBT), podríamos decir que hay una dificultad en la regulación emocional: se evita la emoción desagradable en lugar de gestionarla.

Ejemplo: “No soporto pensar en ese informe, mejor reviso Instagram un rato”.

3. Falta de claridad o sobrecarga cognitiva

Cuando las metas son difusas o demasiado grandes, el cerebro no sabe por dónde empezar y se bloquea. Esto activa el circuito del estrés (amígdala) y reduce la función ejecutiva del lóbulo prefrontal —responsable de la planificación y toma de decisiones—. En otras palabras, el cerebro entra en “modo supervivencia”, no en “modo productividad”.

Estrategia útil: dividir grandes tareas en micro-pasos manejables.

4. Baja autoeficacia

Si una persona no confía en su capacidad para lograr algo, tenderá a posponerlo. Este es un círculo vicioso: la postergación refuerza la idea de “no soy capaz”, y esa creencia perpetúa la procrastinación.

Pensamiento subyacente: “Seguro lo haría mal, mejor empiezo mañana”.

5. Déficit de motivación intrínseca

Cuando la tarea no tiene sentido personal o emocional, la motivación extrínseca (obligación, castigo, recompensa) no basta. En ese caso, el cerebro busca placer inmediato —revisar redes, comer algo, limpiar el escritorio— porque el circuito dopaminérgico prioriza gratificaciones rápidas frente a metas abstractas o distantes.

Por eso el cerebro prefiere TikTok antes que un PowerPoint.

6. Trastornos subyacentes

En ocasiones, la procrastinación es un síntoma más que una causa. Puede estar asociada a:

  • Trastorno por Déficit Atencional (TDAH)
  • Depresión (por anergia, desesperanza o falta de placer)
  • Ansiedad (por sobreanálisis o evitación)
  • Trastornos de personalidad con patrones de evitación o rigidez

En estos casos, se requiere un abordaje clínico integral.

En resumen

La procrastinación no es flojera, sino una lucha entre el yo racional que sabe lo que debe hacer y el yo emocional que busca protegerse del malestar. Superarla implica autocompasión, claridad y entrenamiento emocional, no castigo ni juicio.


📞 Contáctanos: WhatsApp · 🌐 www.reconoserte.cl · 📸 @reconoserte.cl · 🎵 TikTok Reconoserte.cl · 👍 Facebook Recono Serte

Este artículo es informativo y no reemplaza una evaluación profesional. Si experimentas cambios de ánimo o dificultades para organizarte, busca ayuda especializada.

✍️ Escrito por Ps. Katherine Cano — Directora de ReconoSERte Centro de Salud Mental.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *